Los meteorólogos lo expresaron con tanta sencillez que dio miedo: una gota fría se centró en el norte de África y en las proximidades del Estrecho, coincidiendo con una baja presión atmosférica en la superficie que aportó vientos de Levante en toda la Costa Mediterránea. Además, la temperatura del mar continuó bastante alta y acumuló toda su energía, que acabó estallando en unas precipitaciones nunca conocidas por el interior de la Provincia de Alicante y Valencia.
Las lluvias se cebaron sobre todo en la comarca del Valle de Ayora llegándose a recoger en Cortes de Pallás cerca de 1000 l/m2 en 15 horas.Tenía por entonces 9 años. Recuerdo que estuvo lloviendo muy fuerte toda la noche en Alicante. Al día siguiente se empezó a hablar de un accidente en Valencia, en las proximidades de la Central Nuclear de Cofrentes. Según decían los rumores, un autobús que desde Almansa se dirigía a la central había sido arrastrado por las aguas. Más tarde se dió la noticia de que habían muerto todos los ocupantes que iban en él. Las lluvias en ese pueblo habían llegado a los 426 l/m2 y el río Júcar y todas las ramblas se habían desbordado.Algunos cuerpos nunca fueron encontrados.
El día 20 ocurrió el diluvio. Ya por la mañana, los ríos de la cuenca del Júcar bajaban llenos de agua y comenzaban los problemas: algunos pueblos de la comarca de La Ribera en Valencia quedaban inundados y la gente huía hacia zonas elevadas cercanas. Se empezaban a producir rescates de personas que se habían quedado aisladas en las terrazas de sus casas y el primer gran drama, el autobús que transportaba a los trabajadores de la Central Nuclear de Cofrentes que había sido arrastrado al río era ya una nefasta realidad.La situación fue empeorando..., llovía con rabia en buena parte de la Comunidad Valenciana, descargando litros y litros no solo en las comarcas litorales, sino también en las zonas del interior.Hasta que a las 19:15 del 20 de Octubre de 1982 se producía el desastre: la presa del Pantano de Tous reventó. Por una serie de fallos e imprevisiones las compuertas del pantano no pudieron abrirse, por lo que fue llenándose hasta que ya no pudo más. La riada que llegaba al pantano de Tous era de 9000 m3/s y la capacidad de evacuación de las compuertas era de 7000 m3/s, aunque como ya he dicho, estas no llegaron ni a poder abrirse. En total antes de la rotura de la presa precipitaron sobre la cuenca de recepción del embalse unos 1000 Hm3 y después de la rotura cayeron otros 1500 Hm3 más.Unas cifras sin duda impresionantes.Hay que destacar que la ola de agua procedente de Tous afectó a zonas que ya estaban en gran parte inundadas como consecuencia de las propias lluvias. Todos los pueblos de la Ribera se iban quedando sin luz, sin agua, sin teléfono, sólo algunos radioaficionados conseguían transmitir y comunicarse con el exterior. La gente escapaba como podía hacia las montañas; en Alzira la población huyó hacia la Montanyeta del Salvador, que se llenó enseguida de coches.Al día siguiente, con la luz del día, la imagen era dantesca: todo inundado, pueblos arrasados, muchísima gente aislada en las terrazas de los edificios y un ir y venir continuo de helicópteros y barcas. La gota fría dejó un total de 12 víctimas mortales, aunque este dato varía de unas fuentes a otras... en todo caso, una tragedia.
Fabiola González Durán
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