Historia del puerto.
La importancia de Santa Cruz de La Palma ha radicado siempre en el puerto y su comercio exterior, tanto con las otras islas, como con la Península y el resto del mundo. Durante los siglos XVI y XVII, el puerto de Santa Cruz de La Palma fue el tercero más importante del mundo, tras el de Sevilla y el de Amberes, gracias al comercio del azúcar y del vino, que procuró fuertes relaciones humanas y económicas de la isla con el exterior, provocando así la llegada de colonos procedentes de muchos puertos de Europa (Países Bajos, Inglaterra, Italia) atraidos por el floreciente comercio de la agricultura de exportación. Antiguo edificio del Juzgado de Indias. Calle Real Hacia 1564 se crea en La Palma el Juzgado Oficial de la Contratación de Indias de Canarias.
Ya desde la conquista existía una corta escollera que servía de muelle y que estuvo amenazado constantemente por las fuertes mareas.
Al igual que la mayoría de los puertos canarios sufrió varias reconstrucciones, debido a los fuertes embates del mar que se recrudecían por el poco abrigo que el lugar ofrecía a los cientos. Las reparaciones que se hicieron en el siglo XVIII fueron las de 1728, 1739 y años sucesivos, no culminando los trabajos de reconstrucción hasta 1735. En invierno este muelle estaba abierto a los fuertes vientos N.E. y N.O. que producían un fuerte oleaje, penetrando éste hasta el interior de la bahía y entorpecía gravemente la seguridad y el tráfico de los navíos anclados o de los botes auxiliares. Los temporales que azotaban el norte de la isla de Tenerife , cerraban el paso a los navíos que procedentes de Indias iban rumbo al puerto de Santa Cruz de Tenerife, principalmente en el siglo XVIII. Uno de los puntos que a menudo se citan a partir del cual se desviaban al puerto de Santa Cruz de La Palma, era la Punta de la Gaviota de Teno.
En 1861 cuando, por aprobación del Gobierno, se da licencia para la construcción del puerto proyectado con una longitud de 177,54 metros y con un presupuesto de 854,474 reales. Tras los lentos trabajos del puerto debido a que el mal tiempo del mar acaba por destruir lo fabricado, en 1864, el Ayuntamiento convoca una reunión con los contribuyentes para pedir la prolongación del muelle que propiciará "el rompimiento de las olas". A la espera de obtener resultados sobre la petición de los vecinos , las obras estuvieron paradas durante años, y en 1891 fue aprobado el proyecto presentado por el ingeniero Eugenio Suárez. Sin embargo, en 1897 seguía mal acondicionado.
"No tenemos un pequeño muelle donde pueda ejecutar las operaciones de embarque y desembarque ni una insignificante lancha; no tenemos útil ni una provincial escalinata por donde pueda desembarcar el estropeado pasajero".
En los últimos años del siglo, se propone al Gobierno el proyecto del puerto que consta de muelle de atraque de 100 metros de longitud, antepuerto del dique de abrigo de 290 metros de longitud, presupuesto en 600.000 pesetas.
Viajes a Europa.
Los viajes comerciales a Europa, y que unen a la isla con toda la fachada atlántica, tienen como objeto la remisión de productos isleños: a Cádiz se envían cantidades importantes de azúcar, consignadas a italianos, lo mismo que quesos, rapaduras y otras cosas, que desde allí se remiten a italia, a través de convoyes que salen de la bahía gaditana. Los puertos lusitanos demandan preferentemente vinos ; estos viajes o son directos a Lisboa o con escalas en Setúbal y Sesimbra, y a cambio de los caldos se traen, de los mismos puertos o de otros del litoral, fomas y sinos de barro para los ingenios y machos, lo mismo que maderas para pipas y arcos de castaño.
Viajes a América:
El nuevo mundo hace también que los viajes iniciados desde el puerto de Santa Cruz tengan un marcado carácter mercantil. Están los directos que tienen como destino los puertos del Caribe y aquellos que van describiendo escalas a lo largo de la costa continental donde se venden y compran mercancías, en aras a conseguir mayores beneficios, además de aquellos otros que tienen por destino la costa del Brasil. Estos viajes, en función de la abundancia de la documentación al respecto, desplazan a los demás, tanto en número como en actividad mercantil, y de hecho así lo reconocen los contemporáneos, como Gaspar Frutuoso, quien indica que La Palma fue la mayor escala de Indias dentro del archipiélago. A estos viajes hay que añadir las expediciones militares y de conquista que recalan en la isla en ruta hacia el Río de la Plata y otras partes de América, como la de Diego García, Sebastián Caboto y Pedro Mendoza. Por último nos quedan aquellos viajes que tienen como móvil la trata, cuyo destino son las islas portuguesas de Sao Tomé y Cabo Verde. A través del vino y de objetos de quincallería se compran o cambian esclavos que son traídos a la isla o llevados a Indias.
Hecho por: Lennimar Carolina Soto García. Nº:25.
jueves, 4 de junio de 2009
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